Villanueva del Rey y la experiencia

“Marca Guadalmez”

Con Guadalmez me unen lazos viejos de amistad y amigos que hace muchos años ya no viven allí. Por ese afecto por el pueblo voy siguiendo el camino que mantienen para impulsar el conocimiento de Guadalmez, la fuerza de sus asociaciones vecinales bajo una marca común que les hace estar presentes en las redes de forma permanente, y las múltiples iniciativas que en este sentido van desarrollando. 

No todo es gloria. Mantener ese pulso en un pueblo con dimensión y valores similares a Villanueva del Rey es un esfuerzo grande y con algún sinsabor. Algunas personas, sin embargo, con Carlos Mora a la cabeza, guadalmeceño residente en Madrid, han puesto el empeño por delante de los inconvenientes y avanzan con claridad. No es una campaña de imagen de Guadalmez lo que hacen ahora. Ese fue el principio.

Sometida a la despoblación y problemas muy similares a los de Villanueva del Rey, han conseguido lo más difícil: dotar de contenido a su propia marca, organizarse como productores cada uno con su identidad y productos diferentes y utilizar esa marca para crear canales comerciales vía internet que refuercen la actividad comercial de cada empresa o persona privada. 

Aceite, dulces, jamón, textil... y otros productos mantienen su marca pero se promocionan individual y conjuntamente. 

Hace tiempo que han superado la popular y romántica idea de los concursos locales y catas entre ellos mismos y han pasado a compartirlos y “venderlos” defendiendo tradición y calidad. 

NADA QUE ENVIDIAR. MUCHO POR HACER 

No da ninguna envidia ver las cosas que venden. Es maravillosa su generosidad y confianza entre todos los que participan y esa voluntad de organizarse para sacar aceite de una alcuza. Y es un mérito compartido.

Villanueva del Rey no tiene tampoco nada que envidiar a Guadalmez. Tiene las materias primas, la actividad que sabemos y las ganas de crecer. El aceite para mover esa máquina colectiva es la voluntad, la generosidad y la coordinación.

Pienso que Villanueva tiene ya desde hace tiempo las bases para realizar su mejor campaña de imagen (la marca y su desarrollo gráfico), una amplia gama de productos como se pueden ver cada año en La Trasiega. Seguro que lo que falta es una vía de comunicación que impulse esa actividad, incite a propietarios particulares o empresas a lanzarse para darse a conocer más allá del cementerio y activarse también apurando los apoyos de la Mancomunidad.

Como Rosablanca, ánimo a escribir nuestra propia historia de tradición, conocimiento y valoración. Pero sobre todo planteo que se cree un equipo de diversas personas que representen a las asociaciones, productores, comerciantes y Ayuntamiento / Mancomunidad para hacer un plan muy concreto de trabajo y contenidos que, como en Guadalmez, genere una marca común de promoción de Villanueva del Rey y su entorno.

Sé que no siempre es fácil conciliar voluntades o intereses, pero el objetivo es atraer, generar actividad y conseguir una nueva dimensión pública, comercial y de las economías particulares.

Rosablanca